Tiempos de mediocridad
No he podido evitar una arcada al ver a la egregia Pilar Bardem, comunista oficial del reino, celebrar (champán incluido) la aprobación del canon digital. Como ya sabemos, la cosa consiste en que todos lo que compren un cd o un dvd tendrán que pagar un impuesto que elimina, en la práctica, la presunción de inocencia de los usuarios. Así que sabéis, amiguetes: 0,30 euros por USB flash disk, 3,15 euros por mp3, 12 euros por discos duros, todo ello a la salud de Teddy Bautista, Ramoncín y otras celebridades locales. ¿Qué hacer? Pues joderse. Bueno, joderse y algo más, ya que para “contracelebrar” el canon digital, estoy haciendo ahora mismo mi primera descarga con el Ares 2.0.9, un programa P2P que me cuentan que funcionan de lujo. A modo de autorregalo navideño, me voy a cascar el espectacular concierto que Johnny Cash dio en la cárcel de San Quintín en 1969.
Por cierto, la semana pasada me compré el doble dvd de Walk the Line con la tarjeta de regalo que me dieron dos buenos amigos con motivo de mi reciente cumpleaños. Lamentablemente, supongo que por cuestiones de derechos de autor, el segundo dvd apenas incluye imágenes reales de los conciertos carcelarios de Johnny Cash, algo que yo esperaba como parte del material adicional que siempre se incluye en estos casos. De todas maneras, y mientras me descargo el concierto de San Quintín, puedo disfrutar con los muchos vídeos de Johnny Cash que se encuentran disponibles en YouTube. Y, aunque en la película se puede apreciar el amor que Cash sentía por June Carter, es en los duetos que ambos cantaron cuando uno se da cuenta de hasta qué punto él se sentía fascinado por ella, amor no correspondido durante años hasta que ella aceptó la propuesta de matrimonio que Cash le hizo durante un concierto en el año 1968.
Etiquetas: canon digital, Johnny Cash, Pilar Bardem, Zapatero