jueves, diciembre 21, 2006

Breve estancia en Madrid

He vuelto a Madrid por un par de días, para visitar a mis viejos amigos con la excusa de venir a hacer ciertas gestiones burocráticas. Lo primero que hice ayer fue ir a la Complutense (siempre me juro que no volveré a ese cenagal, pero nunca cumplo mi palabra) para recoger cierto título universitario que a mí no me sirve de nada pero que, al menos, hará feliz a mi madre cuando se lo enseñe de vuelta a casa. Al llegar a la secretaría de la facultad, no pude evitar sorprenderme al leer el siguiente letrero:

“Durante el periodo de vacaciones, del 18 de diciembre al 8 de enero, el horario de atención al público será de 10 a 13 horas”.

¿Desde cuando empiezan las vacaciones el 18 de diciembre? ¿Por qué sólo tres horas de atención al público? Afortunadamente para mí, era poco más tarde del mediodía, así que me atendieron sin problemas. Al entregarme el título, la señorita en cuestión me dijo bien claro: “comprueba que no hay ninguna errata en el diploma”. Después de cerciorarme de que todo estaba correcto, firmé en el libro de registro y abandoné aquel grotesco lugar. El tiempo dirá si fue esta mi última visita a la UCM.

Una vez libre de la burocracia universitaria, me pasé el resto del día paseando por la ciudad, entre sensaciones contradictorias. Por un lado, reconocía rápidamente lugares, olores y ruidos de una ciudad en la que viví durante ocho años. Pero, a la misma vez, no pude evitar sentirme un tanto torpe y extrañado entre tanto bullicio, como quien va a una casa de la que ya no se acuerda y, nada más entrar, golpea con el pie una losa levantada – una losa en la que no había reparado antes porque la evitaba de forma instintiva, automática.

Después de comer algo ligero, me dirigí a la Residencia de Estudiantes para ver la exposición dedicada a Juan Ramón Jiménez en el cincuenta aniversario de su Premio Nobel. Sin duda, la exposición del año para el poeta del siglo. Pero eso lo contaré en la entrada de abajo, para no cansar a mis escasos lectores con un texto demasiado largo…

4 Comments:

At 1:44 p. m., Blogger Sue said...

Qué bonito es ser listo y culto. Yo de mayor quiero ser como tú, y no es una de mis coñas.

 
At 1:23 a. m., Blogger arbusto el guerrero said...

(con voz solemne) Aprovecho para agradecer públicamente la hospitalidad de Scotch Brite. Sin su ayuda, esta entrada no habría sido posible.

Nos veremos pronto en Madrid, querida Sue.

 
At 1:44 a. m., Blogger Copycat said...

Y yo aquí aburrida en el pueblo.
¡¡¡Socorroooooooooo!!!
Snif.

 
At 11:58 a. m., Blogger J. said...

a mi, Jose, me gusta mucho Madrid, quizas, me gusta mas ahora que cuando vivía ahi. lo mio fueron 6 años... Viví en la Ctra de Canillas, junto al Galileo Galileo y en Puente de vallecas... grandes recuerdos. Valencia is not Madrid.

 

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