sábado, abril 29, 2006

Los muertos y la memoria histórica

Parece que no bastan palabras inteligentes, ni comentarios políticamente correctos. Así que lo diré bien claro: estoy hasta los cojones de la Guerra Civil.

Vivir al otro lado del Atlántico te ofrece el impagable placer de estar aislado de las decenas de incultos izquierdistas (o supuestos izquierdistas, o lo que sean) que día sí y día también aparecen en radio, prensa y televisión reivindicando la maldita "memoria histórica". Vamos a ver, enanos mentales: ¿no se había resuelto todo en la tan adorada Transición? ¿No había un pacto para dejar atrás el pasado? Se dirá que ese pacto fue, en realidad, una tapadera para que la maléfica derecha siguiera gobernando desde la sombra. Desde luego, los peces gordos del franquismo siguieron (y siguen) manejando hilos, pero no conviene olvidar que buena parte de ellos lo hacen ahora afiliados a un partido que se dice socialista y obrero. Y otra cosita: si nos ponemos a hacer memoria histórica, ya pueden dejar de otorgarl doctorados honoris causa a Santiago Carrillo y empezar a meterlo en el trullo por su participación en matanzas de la Guerra Civil. Y las estatuas de Largo Caballero ("el Lenin español") tampoco estaría mal que las retiraran, en lugar de hacer demagogia y actuar con nocturnidad (literalmente) para quitar una mierda de estatua de Franco a la que nadie hacía caso en Madrid.

Si los políticos me dan asco, creo que los pseudointelectuales (Pilar Bardem, Ramoncín, etc.) me caen peor. En esta legislatura, el grupete de energúmenos está comandado por la ministra Carmen Calvo, la ignorante que defendió la "estancia" de Cervantes en Argel como un ejemplo de convivencia entre culturas.

Pero, ¿por qué seguir hablando? Dejemos que sea la propia familia de Federico García Lorca, el emblema de la izquierda en la Guerra Civil, quien le diga bien clarito a la señora Calvo: métete en tus asuntos y deja a los muertos en paz. Vete a hacer política con tu puta madre.

Hay veces en las que ni los miles de kilómetros de distancia me impiden oler la putrefacción que emana de la política española. Cuánta inmadurez y cuánto complejo. En cualquier caso, somos cómplices de todo ello y tenemos lo que nos merecemos.

viernes, abril 28, 2006

Nada tan español como la patada hacia arriba

El diario Marca es una puta mierda. Es el periódico más leído de España pero (o debido a eso, quizá) apesta a kilómetros. Pertenece al grupo Recoletos, empresa que mueve millones de euros pero que maltrata a sus empleados con sueldos indignos y jornadas laborales extenuantes. Por poner un ejemplo, os puedo citar el caso de un redactor de Marca que llegó a trabajar… más de 50 días seguidos. Sí, amigos, 50 días uno detrás de otro. O, sin ir más lejos, os podría contar el dinero que pagaron a Arbusto por ser colaborador durante cinco meses (hasta que vio lo que pagaban, cuando finalmente lo hicieron tras casi medio año). En cualquier caso, no pretendo denunciar una situación que es bien conocida en el pestilente mundo del periodismo.

Lo que quiero comentar es la capacidad de Marca para practicar una españolísima tradición, arcaica, hipócrita pero no por ello menos entrañable: la patada hacia arriba. Este es un concepto que quizá naciera ya en la España de Trajano (no lo sé) por lo arraigado de su práctica. La patada hacia arriba resulta muy socorrida cuando una empresa quiere quitarse a un pez gordo, debido a su endémica ineptitud (si no fuera tan inútil no habría llegado tan lejos), y no lo puede echar debido a la indemnización que habría que pagarle. Además, despedir a un tipo así sería dar a conocer al exterior los problemas internos de la empresa. ¿La solución? Muy fácil: se le manda para arriba, con más dinero y nula carga laboral (“mejor no toques nada”) mientras algún plumilla se come el marrón de redactar un comunicado oficial plagado de loas hacia el profesional que se merece el “premio” de ocupar una nueva posición.

Cito a continuación el comienzo de la noticia publicada hoy jueves 27 de abril en la página 57 de Marca:

Manuel Saucedo, presidente de Radio Marca y Last Lap
El ex director de Marca asume un nuevo reto profesional


Manuel Saucedo ha sido nombrado presidente de Radio Marca y Last Lap, puestos ambos de nueva creación. Su principal objetivo en Radio Marca será dotar de mayor cobertura a la programación deportiva más solvente, intensa y extensa de la radio española. En Last Lap, empresa de organización de eventos participada mayoritariamente por Recoletos, Saucedo se propone contribuir con el equipo de gestión actual a un rápido desarrollo y crecimiento de actividades, crecimiento y rentabilidad.

Desde Marca queremos felicitar tanto a Manuel Saucedo, director del periódico hasta hace un mes, como a los colaboradores con los que contará ahora. En este periódico sabemos la capacidad de Saucedo para poner en marcha ideas brillantes, incrementando la ambición y el éxito de sus profesionales…



No se pueden decir más mentiras, y de forma más hortera, en menos líneas. Son varios los detalles que convendría no dejar pasar:

- Para empezar, y esto es muy importante, hay que dejar bien claro que no se trata de un ascenso más o menos injusto sino de una patada hacia arriba con todas las de ley: la presidencia de las dos empresas son “puestos ambos de nueva creación”. Es decir, han sido creados para que quitar de en medio al gañán.
- Quien haya escrito la nota de prensa es, sin duda, un tipo con retranca (aparte de alguien con un pésimo estilo de escritura). ¿Qué significa eso de felicitar a Saucedo y “a los colaboradores con los que contará ahora”? Si este tío era tan bueno, que me expliquen por qué han descendido las ventas del periódico. Y, de paso, que me expliquen la razón por la que se cargó a varios redactores (fieles al anterior director) nada más llegar a Marca. Tampoco estaría mal que dijeran por qué, desde que llegó Saucedo, la gente de dentro ha estado a punto de organizar huelgas parciales e incluso se amenazó con un paro general que impediría que el diario saliera a la calle.
- Y sigue la retranca: “En este periódico sabemos de la (in)capacidad de Saucedo para poner en marcha ideas brillantes…”

Conclusión: para echar a este ignorante, dictadorzuelo y gorrón de Marca ha habido que utilizar el mismo método que los de Planeta utilizaron para quitar a Luis María Ansón de la dirección de La Razón: patada hacia arriba. Al ex jurado de las Miss España lo subieron de Presidente a Presidente de Honor, cargo este último en el que se cobra más y no se hace nada (ya sabéis que a Planeta le interesa lamer el culo al Tripartito). En cuanto a Saucedo, las palabras del comunicado oficial hablan por sí solas.
Seguro que conocéis muchos casos así.

miércoles, abril 26, 2006

Un post diplomático y minimalista

Tiene que ser una putada que lleves dos años preparando oposiciones y luego...

martes, abril 25, 2006

El pueblo soberano ha hablado

El pueblo soberano ha hablado. Y, como siempre, se ha mostrado tremendamente estúpido. De los 9 votantes que han participado en mi encuesta “¿Qué es la sopa de huevo para ti?”, han sido cuatro los que me han dado la razón (“Un plato exquisito, completo y barato”), pero dos han criticado duramente mi dieta estudiantil (“Un síntoma de hambruna: eso no se come ni en Cuba”) y tres han votado con más bien poco entusiasmo (“Vale para hacer la gracia, pero nada más”).

Conclusión: victoria pírrica de Arbusto el guerrero. Si se produjera un pacto del estilo PSOE / IU / Nacionalistas cualquiera entonces mi posición se vería derrotada por cuatro votos contra cinco.

¿Lo veis? Si es que debería implantarse el gobierno de los mejores, en lugar de esta tiranía numérica que hace que así vaya el país. Sí, sí… llamad dictador a Arbusto, pero las cosas son así desde Platón a Ortega y Gasset, y no hay más que hablar. Como dice un amigo mío, “no entiendo por qué un voto de Paco Porras vale igual que el mío”. De hecho, me he parado a reflexionar y me he dado cuenta de lo poco que mi valioso voto (si tenemos en cuenta mi estatura moral e intelectual) cuenta comparado con el voto de seres esperpénticos como los siguientes:

- Aramis Fuster. Un voto suyo equivale, rigurosamente, a un voto mío.
- Aramis Fuster y Rody Aragón. Estos tienen el doble de voz que yo. Un desastre.
- Aramis Fuster, Rody Aragón y Rappel. Juntos, su opinión cuenta tres veces más que la mía. ¿Por qué?
- Aramis Fuster, Rody Aragón, Rappel y José Blanco. El último de los personajes constituye una reductio ad absurdum de lo estúpido que es un sistema democrático. ¡Ah! ¿Que este tío ocupa además un destacado cargo político? No me jodas…

jueves, abril 20, 2006

Está bien: que vote el pueblo soberano

"Te veía volviendo a la sopa de huevo..."
¿Qué significan estas palabras? Pondré en antecedentes a mis lectores: resulta que, en el típico intercambio de e-mails con un colega (en este caso, Quic) le cuento que mantendré mi exilio norteamericano dos o tres añitos más. Echando cuentas, parece que tengo dinero para sobrevivir y de momento puedo sacar varios proyectos ultrasecretos sin que se entere la CIA. Al conocer mi decisión, el amigo Quic me suelta la típica parrafada “me alegro, tío, blablablá” y luego termina con la frase que he puesto ahí arriba: “Te veía volviendo a la sopa de huevo…” Para él, esas palabras vienen a decir, más o menos, “tenía miedo de que volvieras a pasar hambre”.
Los que me conocen saben que mis años de la carrera fueron duros. Hubo un periodo entre el segundo y el cuarto año en el que Arbusto tenía que soportar hambrunas pasajeras. La cosa era que yo tenía una beca del ministerio de Educación y, claro, me cubría cuatro o cinco meses de gastos pero no todo el año.
Resumiendo, se podría hablar de dos periodos de carestía económica / alimenticia / moral. El primer periodo chungo era final de noviembre-principios de diciembre, cuando se agotaban mis escasos ahorros veraniegos y la transferencia mensual de mis padres no cubría los gastos (la beca del ministerio no llegaba hasta finales de diciembre, como muy pronto). El segundo tramo oscuro era más largo y abrupto, algo así como “hasta aquí llegó la diversión”. Podía ser en abril, podía ser en mayo… el caso es que me sentía como si me hubieran teletransportado a Corea del Norte.
Mi amigo Gonzalo denominaba esta racha como “la época del cuenco de arroz”. Recuerdo que él me llevaba al cajero los viernes por la noche y me sacaba 3.000 pesetas para poder compartir la farra todo el fin de semana (la juerga como un derecho inalienable de todo español). Yo actuaba muy natural (“hoy es que no me apetece beber”, “es que mañana madrugo”) pero el sabía que babeaba por un buen cubata. Y, como gran persona que es, me prestaba dinero para las primeras copas y luego me pagaba la(s) última(s).
Pero el huevo…. ¡Ay, el huevo! Un viernes, a eso de las once de la noche, nos paramos a tomar una cerveza. Para él era un simple refrigerio, pero para mí eso era mi cena. Fue entonces cuando nos pusieron la tapa más extraña que habíamos visto jamás: un huevo semicocido para cada uno. Apenas puso el camarero el platito, pelé aquella cosa y la engullí sin contemplación. Mientras masticaba (alegre) Gonzalo se puso a guarrear el huevo y, al levantar la vista, se dio cuenta de que aquello no era ninguna coña para mí. El chaval se puso serio y me dijo: “joder, lo siento, no sabía que te lo querías comer. De verdad que lo siento”. A él le gusta recordar la anécdota y a mí, desde la distancia, también. Ya he dicho alguna vez que espero forrarme al convertir en best seller mi autobiografía de intelectual proletario.
Pero sigamos con el huevo. Hay algo que me enfada de todos esos años y creo que ya es momento de solucionar este maldito malentendido. Tanto Quic como Gonzalo se parten el culo cuando recuerdan que, como menú principal en épocas de hambre, yo recurría a sopas de sobre mejoradas con un huevo dentro. Echaba el huevo, dejaba que se hiciera con el calorcito del fogón y… al buche. Para ellos, mis famosas sopas con hueva no eran sino un síntoma más de mi precariedad monetaria. Para mí, en cambio, se trataba de una comida cojonuda que todavía repito de vez en cuando. ¿Por qué se ríen de las sopas de huevo? Mi madre me las daba de pequeño y aún me parecen uno de los mejores platos en relación calidad / precio. Así que, visto que hay inútiles que siguen sin enterarse del asunto, he decidido someter la cuestión a la voluntad del pueblo soberano:

Encuesta: ¿Qué es la sopa de huevo para ti?

miércoles, abril 19, 2006

Con acento extranjero

La pasada madrugada atracaron a Roberto Dueñas, jugador de baloncesto actualmente en las filas del Girona. Me hace gracia la forma en la que el redactor del teletipo (Agencia Efe) tiene que sugerir, entre líneas y dentro de lo políticamente correcto, que los ladrones eran una mafia extranjera. Ojito al tema:
Cuatro individuos han asaltado esta madrugada la casa del jugador Roberto Dueñas, del Akasvayu Girona, y, tras dejarle maniatado en su domicilio, han huido apoderándose de dinero en efectivo que tenía en la vivienda, han informado a Efe fuentes cercanas a la investigación.Los hechos han ocurrido entre las 00.30 y la 01.00 de esta madrugada, cuando cuatro individuos con la cara tapada y acento extranjero han forzado la ventana de la casa de la Urbanización Golf Girona, donde vive el jugador, que al parecer no tenía ninguna alarma conectada.
Espero que algún día nos dejemos de tabúes y digamos las cosas como son. Si entran cuatro extranjeros, pues se dice y ya está. A ver si la culpa de todo la va a tener quien escribe la noticia, joder. Creo que ya hay bastante complejo con la bandera española (somos el único país del mundo que se avergüenza de ello, porque se supone que es de fachas) como para que ahora nos pongamos con más tonterías.

Mis bulos favoritos

Mientras el 80 o el 90 por ciento de la blogosfera disfrutaba de las vacaciones de Semana Santa, a Arbusto le tocaba pringarse, para variar. Pero tampoco creo que esto le sirva de justificación por el hecho de no haber actualizado el blog durante más de una semana. Para escribir en un blog no se necesitan jugosas anécdotas personales, como todo el mundo piensa. Si se tienen mejor y, si no, se inventan. Porque inventar historias (y luego propagarlas como bulos) es algo tan español como el bocadillo de jamón serrano. Ahí va un ‘Top 5’ de mis bulos preferidos:

- Rumorología musical. Difundir bulos sobre cantantes que mueren parece ser el deporte nacional de este nuestro país. Recuerdo que en su día se dijo que había muerto Ana Torroja en un accidente de tráfico, que la había palmado Alaska (Quic jura y perjura que lo oyó en el boletín informativo de la Cadena Ser) pero nada mejor que ese bulo electrónico que anunciaba la muerte de Melendi, el rastafari asturianín de moda. Aunque, la verdad, yo al menos no iba a echar de menos a este “buenrrollista / apologeta de drogas blandas” de palo.

- “García Márquez se muere”. Creo que fue en el verano de 2000 o 2001 cuando, en pleno apogeo cuentas gratuitas de e-mail (yo tenía una megacutre en Latinmail y otra en Mixmail) empezaron a llover mensajes sobre la muerte de García Márquez. Se decía que el hombre, casi en los estertores de la muerte, había conseguido dictar una casposa carta de despedida que comenzaba “Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo…” Lo único cierto es que estamos en abril de 2006 y el amigo García Márquez sigue vivo, con una salud no demasiado fuerte pero lo suficientemente buena como para justificar (a estas alturas) la dictadura castrista. Por supuesto, muchos izquierdistas de salón siguen lamiéndole el culo.

- Aznar, la bomba sexual. Después de levantarse cada día a las 7 de la mañana para salir a correr una hora con su monitor deportivo (ese que hizo el pino en la boda de su hija, a petición del gremio de periodistas) no me extraña que se idealizara la fortaleza física de nuestro ex jefe de gobierno. No sé quién lanzó el bulo pero sí recuerdo que fue Elvira Lindo (¿o fue Carmen Rigalt?) la que insinuó en su columna que Aznar se estaba cepillando a Cayetana Guillén Cuervo. Por supuesto, todo era mentira. De todo aquel revuelo, me quedo con las palabras de Ana Botella cuando le preguntaron sobre el rumor: “Más quisiera él…”

- La Oreja de los protearras. Mi bulo preferido, sin duda. Alguien se inventó la historia de que Pedro Ruiz había entrevistado a la Oreja de Van Gogh / Van Gaal y les había sacado que colaboraban con una organización pro-abertzale. Incluso se llegó a decir que los había expulsado a mitad del programa. Luego comenzó a circular un e-mail que decía: "Que sepáis que la mitad de lo que ganan cada vez que se compra un disco suyo o una entrada a un concierto, va destinado para que ETA compre armas, dinamita, ponga coches bomba y dé tiros en la nuca". Y lo peor es que la gente se lo creyó. Joder, cuánto estúpido suelto por ahí.

- Tecnologías varias. Con el auge del teléfono móvil y de Internet, han sido decenas los mensajes chorra que circulan por tierra, mar y aire. Que si puedes recibir un sms con virus (¿desde cuando se transmiten los virus a través de mensajes a móviles?), que si te llaman desde un número extraño y luego te cogen la línea para estafarte un pastón, que si tienes que entrar a “Archivos de Programa-Windows” y borrar un virus en forma de osito que va a hacer pupa a tu ordenador y así, ad infinitud.

miércoles, abril 12, 2006

La pregunta del millón

Aquí va la pregunta del millón: ¿Cuánta tardará César Vidal en publicar un libro sobre el Evangelio de Judas?

Se admiten apuestas. Yo digo que será en noviembre de este año y, como soy el sexto evangelista, acertaré. De todos modos, podéis dejar vuestros comentarios y ya me iré pensando el regalo para el ganador.

domingo, abril 09, 2006

Gente con mucha jeta

El árbitro del partido Real Madrid-Real Sociedad, David Fernández Borbalán, reflejó en el acta que el motivo de la expulsión del centrocampista del Real Madrid, José María Gutiérrez, Guti, fue por decirle "¡Qué geta que tienes!, ¡Tienes mucha geta!".
Se trata del primer párrafo de un teletipo de Europa Press que se publicó el sábado por la noche en todos los sitios web de España. Supongo que el chaval que lo escribió será un brillante licenciado de Periodismo, o quizá se trate de un becario que tiene la carrera sin terminar y al que le toca comerse el marrón de trabajar mientras todo el mundo en Madrid se va de Semana Santa. En cualquier caso, el autor no es sino un producto más de ese excelso producto educativo que, bajo las poéticas siglas E.S.O., destruyó la educación pública en España bajo el lema "todos iguales (de mal)".
Por supuesto, el texto pasó todos los controles de "calidad" sin que nadie advirtiera que "jeta" se escribe con jota. Se podrá decir que el que cometió la falta de ortografía fue el árbitro que anotó el insulto en el acta, pero eso no me vale porque: a) Nadie me asegura que sea una transcripción literal; b) En caso de serlo, hay una cosita llamada "sic" que se pone cuando se cita alguna expresión incorrecta en origen. Por ejemplo: Guti dijo al árbitro "¡Qué geta tienes!" (sic).
Como diría el evangelio arbustiano (que será el próximo en ser descubierto): los daños de la E.S.O. son inescrutables.

sábado, abril 08, 2006

Esa gran mujer


Dentro de poco acabará la liga de fútbol. ¿Qué fichajes harán los equipos? ¿Qué nuevos jugadores adquirirá el Real Madrid en el mercado de verano? No lo sabemos. Pero sí sabemos que hay una ilustre librepensadora española acaba de recibir la licencia como representante de futbolistas, tras ser una de las 33 personas que superaron un exigente curso. De ella sabemos que formaba parte de ese grupito de "damas de compañía" (por decirlo de forma educada) que solía acompañar a los jugadores del Real Madrid en las noches locas de los galácticos. Su nombre: Nuria Bermúdez. Sus métodos para aprobar el examen: unknown.

miércoles, abril 05, 2006

Lost in Translation

Hace ya algunos años, Rappel declaró en un programa de televisión que él era todo un “cinéfalo”. Yo no soy ni cinéfalo ni cinéfilo, ya que apenas voy al cine y sólo veo algunas películas que encuentro en televisión o consigo en dvd. Pero el hecho de que no sea entendido en la materia no implica que no pueda opinar sobre algo. Mientras sigan habiendo decenas de trincones que se forran mientras cacarean obviedades en mesas de desayunos televisivos, no veo motivo para permanecer callado.

Vayamos al tema. Ayer estuve viendo Lost in Translation, esa película de Sofia Coppola que recibió excelentes críticas hace un par de años. No la vi en su momento y ahora puedo decir, libre de influencias: “no es para tanto”. O quizá, mejor: “una caca de la vaca”. Desde luego, el filme es muy superior a Las vírgenes suicidas, pero esto tampoco es ningún mérito. Las vírgenes suicidas me pareció un penoso ejercicio de dirección artística, como si fuera el trabajo de fin de curso de una niña pija que se pone a estudiar cine después de licenciarse en Farmacia. ¿En que consistía esta película? No estoy preguntando por el argumento (para eso ya tengo a esos críticos de cine tan malos que gastan toda la columna en explicar la trama en sus películas) sino por la estructura y las intenciones de la obra. A veces parece un drama, otras una sátira de la América puritana, otras casi una fábula infantil al estilo La noche del cazador (y estoy pensando en las vírgenes comunicándose a través de vinilos que suenan por teléfono), otras una comedia… Algún flipado dirá que la película es todo esto y mucho más, algo así como el apocalipsis del cine indie, pero a mí este frito de refrito de fritanga me deja indiferente. Comparo Las vírgenes suicidas con American Beauty y no puedo evitar una risa burlona.

Respecto a Lost in Translation, sólo puedo comentar algo obvio: que John Murray es el puto amo. Pero esto es evidente. Lo que quizá no sea tan evidente (en tiempos de consenso acrítico como los que vivimos) es que la peliculita de marras deja mucho que desear. ¿Alguien se cree que Scarlett Johansson sea una licenciada en Filosofía salida de Yale? Ese papel de jovencita-llena-de-talento-pero-ignorada-por-la-sociedad no se lo cree nadie, o al menos no me lo creo yo.
Para que quede claro que su marido pasa de ella (pobre chica, tan introvertida y frágil), Sofia Coppola nos planta a un caricaturesco individuo al que sólo le falta llevar escrito en la frente: “soy un gilipollas, y ni siquiera soy capaz de echar un polvo a mi piba”. ¡Muchas gracias, Sofia, por confiar en nuestro intelecto y mostrarnos personajes profundos, con aristas, de ésos que evolucionan a lo largo del filme! ¿Y a esto lo llaman cine alternativo? Pues casi me quedo con el cine comercial, porque al menos sé de antemano que los personajes van a ser planos y estereotipados. Sin complejos.

Y qué más, qué más… pues tampoco hay demasiado que contar. Las canciones de la película están elegidas para gilipollas, porque hasta Paris Hilton se daría cuenta de que el mensaje de las canciones refuerza lo que sucede delante de la cámara. Una cosa es que la música interactúe con el guión y otra es que Coppola trate al espectador de imbécil: me remito al momento en el que Murray y Johansson empiezan a enamorarse en el karaoke, con Murray mirándole a los ojos y cantando canciones que nos ayudan a masticar una trama ya regurgitada de por sí.
En cuanto al título de la película, se supone que el drama personal de cada personaje entra en relación con ese estar perdidos en la traducción que supone el vagar por las calles de Tokio. Pero, sinceramente, yo veo de todo menos a gente que está desconcertada. Un ejemplo: Murray lleva a Johansson a un hospital para que le miren un dedo del pie en el que se ha golpeado. Hablan con el recepcionista del lugar y éste les suelta una parrafada en japonés. Y entonces, como por arte de magia, Murray dice algo así como “sí, vamos entonces a la segunda planta para hacer la radiografía” y en la siguiente escena ya aparece Johansson toda feliz con la radiografía en la mano. Pues menos mal que estaban perdidos y no entendían nada… A eso le llamo yo aprendizaje de idiomas por ósmosis.

Conclusión: Lost in Translation está bien pero no es tan de puuuuuta madre como se dice por ahí.

Posdata arbustiana: he dejado de utilizar eMule para bajarme películas. Hace unas semanas empecé a bajarme clásicos (El séptimo sello, Tiempos modernos) pero últimamente los resultados han sido desastrosos. Copycat se bajó Iberia, de Carlos Saura, y se encontró que bajo ese título venía en realidad… una película de Jean Claude Van Damme. Lo mío fue mucho peor: puse a descargar The Trial (adaptación que Orson Welles hizo de la novela de Kafka) y me encontré con una película porno. Sí, amigos, porno-porno. Al menos, las chicas que salían eran mayores de edad, porque me acojoné al pensar que podría tratarse de algo chungo. Joder, qué mal rollo pensar que podría tener imágenes de chicas de 15 años saliendo semidesnudas de la ducha. Claro que, si lo pienso, esto sucede en cualquier capítulo de Los Serrano y todavía ningún juez ha empurado a los guionistas.

lunes, abril 03, 2006

Men Not Allowed

Mi cámara digital no podía durar para siempre. La compré hace ya casi cuatro años, cuando las cámaras costaban un pastón. Por aquel entonces trabajaba llevando maletas en el aeropuerto de Barajas (construyendo mi biografía de intelectual proletario, al estilo Ramoncín sólo que de verdad) y pude comprar una Canon Ixus a un bakala que se dedicaba a desvalijar valijas (qué paradoja). La semana pasada, tras llegar a una entente cordial con Copycat, adquirí otra Canon que además de hacer buenas fotos permite grabar clips de vídeo.

Este domingo fuimos a comer a Little India, el barrio hindú de nuestra ciudad. Me acerqué a un vídeoclub bastante bizarro y tuve la suerte de encontrarme con un póster muy cachondo. ¿Desde cuándo hay películas de lesbianas en Bollywood? Yo, al menos, desconocía el asunto. Podéis hacer click en el vídeo de aquí abajo, si tenéis curiosidad por ver el tema. ¡Se avecinan grandes tiempos para la industrial audiovisual tras la fusión Arbusto-YouTube!