viernes, agosto 12, 2005

Vuelve el crack

Un rayo de luz ilumina mi aburrido verano. Me entero de que Lorenzo Sanz Mancebo, presidente del Real Madrid en la segunda mitad de los noventa, ha aprovechado la quiebra del club de fútbol italiano Parma AC para hacerse con el 100% de las acciones del club. Quienes me conocen saben de mi ferviente antimadridismo. Pero, para ser honesto, he de reconocer mi fascinación ante una figura tan cañí como el señor Sanz Mancebo: un pasado ultraderechista (creo que colaboró con Fuerza Nueva), una fortuna mediante la especulación inmobiliaria y las apuestas hípicas, dos hijos enchufados en el Real Madrid (uno en fútbol y otro en baloncesto)... no sé, ahora examino su figura desde la distancia y siento más admiración que odio. Y qué decir de esos soliloquios del periodista nocturno José María García (alías "butano") en los que se dedicaba a hundir a Sanz cuando actuaba de lugarteniente de Ramón Mendoza. Empezaba así García: "Escucha, Mancebo..." Claro que el crack de Sanz Mancebo le devolvió los elogios con el linchamiento en pleno estadio Santiago Bernabéu de un muñeco vestido con traje de butanero. Inolvidable.

Vuelve Sanz y lo hace a lo español: con dos cojones. Eso de comprar el 51% de las acciones de un club para tener mayoría accionarial es una chorradita. Aquí se compra el 100% y a tomar por saco.

¡Gracias, Sanz, por volver al fútbol europeo!

Posdata: mantenemos con total convicción que Ramón Mendoza, presidente del Real Madrid en los ochenta y noventa, y antecesor de Sanz, no está muerto. Oficialmente, murió hace tres años en las Bahamas. Arbusto Guerrero, poseedor de documentación clasificada, está convencido de que Mendoza inventó una "muerte fiscal" y de que está disfrutando de excelentes playas tropicales junto a estilizadas señoritas en estos momentos. Y, quien sabe, igual tiene a Elvis como vecino de bungalow.

domingo, agosto 07, 2005

The Last E-mail

Me envía mi sabio lector Fran un enlace muy sabroso. Se trata de una de las sensaciones de la temporada: The Last E-mail. La idea es muy simple: dejas escrito uno o varios e-mails dedicados a tus seres queridos, quienes recibirán tu texto electrónico cuando hayas muerto. En la página web dejan bien claro que puedes retocar tus e-mails cada vez que quieras, por aquello de que nuestros sentimientos hacia otra persona pueden variar en cuestión de días (horas, minutos diría yo). Como representante acreditado de “The Last E-mail”, os resumo las opciones básicas que ya podéis contratar:

FREE PLAN

El más sencillito. Lo bueno que tiene es que sale completamente gratis, aunque no ofrece muchas cosas: sin posibilidad de adjuntar archivos, y sólo se le puede enviar a una persona.

Se trata de un mensaje de esos de “sólo texto”, al estilo “la acabo de espichar, cariño. Estarás contenta.”, o “empieza a vender la casa porque he decidido a última hora que me incineren y metan mis cenizas en una urna de oro macizo”.


ESSENTIAL PLAN (8.99 €/year)

Con este plan podemos escribir distintos e-mails a distintas personas (hasta un máximo de cinco). Se pueden adjuntar fotografías y audios de hasta un mega de extensión.

Puede resultar peligroso si no se maneja con habilidad. Se me ocurre, por ejemplo, que no sería agradable para la viuda recibir una foto con el finado junto a su amante, ambos en plan veraniego en la playa de Mazarrón (Murcia) en agosto de 2003. Así que orden, mucho orden ante todo.


PREMIUM PLAN (14.99 €/year)

Esto ya es otra cosa. Hasta diez e-mails con dos archivos adjuntos cada uno. Lo más democrático es enviar los diez correos a nuestras diez asociaciones o grupos de amigos: uno para el Club de Cazadores de Badajoz, otro para la Sociedad Tolkien de España... y así hasta cubrir todas nuestras áreas de interés.


MASTER PLAN (18.99 €/year)

Sin duda alguna, todo un festival de la escritura. ¡Correos ilimitados! Muy aconsejable para jubilatas con tiempo libre: un texto peñazo para cada de esas personas que hemos conocido en nuestra vida. Arbusto Guerrero propone: insultos para antiguos profesores, obscenidades para ex compañeras de trabajo, burlas a Florentino Pérez y Luis Figo...

viernes, agosto 05, 2005

Aclaración

Quisiera aclarar una cosilla respecto a mi doble texto "Un imbécil / Otro imbécil". Mi amigo X me ha recriminado que Hewitt es un tenista de reconocida trayectoria, ganador de varios Grand Slam. Por ende, se supone que mis críticas son injustas. Mi amigo XX, en una línea similar, me ha amonestado por lo que considera un posicionamiento demasiado estricto con Ralf Schummacher y, a la vez, demasiado condescendiente con Fernando Alonso. Y mi amigo XXX, que quizá haya leído los textos a día de hoy, mantiene igualmente que "Alonso es un berzas".

Tendré que repetirlo de nuevo: ¿de verdad alguien espera que Arbusto Guerrero sea neutral, o aspire a ser justo en sus comentarios? La causa eficiente (es decir, lo que mueve el mundo según Aristóteles) de este blog no es sino el desprecio - y el resentimiento, para qué negarlo. Por ello, me permito vilipendiar a quien me plazca, sin preocuparme si el objeto de mi ira merece o no el correctivo.

Dicho queda.

lunes, agosto 01, 2005

Un imbécil



Es tonto y en su casa no lo saben. Concentrada toda la atención en Michael, parece que nadie se entera de que elpequeñoRalf es tonto del culo.

Hablamos de Ralf Schumacher, un conductor patético que cobra una millonada por mostrar su incompetencia al volante de un Toyota. Este alemán es especialista en no terminar carreras de Fórmula 1, gracias a su especial habilidad para estrellar el coche. El año pasado, se rompió dos vértebras en Indianápolis y estuvo dos meses de baja. Ojalá se hubiera roto las piernas para siempre.

Ahora, su especialidad es tocar los cojones a Fernando Alonso. El joven Ralf pensaba que iba a ser el sucesor de Michael y, claro... la envidia no es muy buena. El año pasado, en el GP de Mónaco, se negó a dejarse adelantar por Alonso cuando éste iba a doblarlo. Por obligación, todo piloto doblado tiene que dejar pasar a quien viene más rápido por detrás. Pero Ralf, que es diferente, aceleró en una peligrosa curva para obligar a Alonso a salirse por el exterior...y estrellarse contra un muro. Una gracieta entre muchas: toques al morro, al alerón, etc.

Yo sólo quiero que alguien le meta un palo por el culo a Ralf. No es mucho pedir. Por eso admiro a Alonso: tiene dos huevos y, si tiene que insultar públicamente a Ralf, lo hace. En España, mucha gente tilda de "chulo" a Alonso por ser un ganador sin complejos. Supongo que estos críticos añoraran a un Indurain que no ganaba etapas en el Tour porque le daba reparo hacer pupita a los demás. Luego pasa lo que pasa: que Abraham Olano, corredor mediocre donde los haya, gana el Mundial de Ciclismo gracias al sacrificio que por él hizo Indurain. Y Olano, claro, lo celebra en su pueblo de Guipuzcoa junto con carteles que consideran a los asesinos de ETA unos héroes encarcelados. Tócate los cojones.

Otro imbécil



He visto mucha gente gilipollas en mi vida (el 90 por ciento de los cuales se dedican a escribir en blogs, por cierto). Pero ninguno, ninguno tan imbécil e insoportable como Letton Hewitt. Estoy hablando de un tenista australiano que carece de calidad alguna, motivo por el recurre a una estrategia tan básica como antigua: tocar los cojones al contrario. Se dice de él que es "luchador", "impetuoso" y, como dice su padre, "cuanto más presión le meten, mejor juega". Digo yo que no debió de sentir mucha autoestimulación en la final de la Copa Davis de 2000, en Barcelona, cuando hizo el ridículo ante un jovencísimo Juan Carlos Ferrero (quién te ha visto y quién te ve, por cierto). En 2003, el capullo de Hewitt formó parte del equipo que se tomó la revancha ante España, no tanto gracias a un mejor tenis sino a artimañas como 1) Montar un conflicto diplomático antes del primer partido, para solaz de admiradores del Himno de Riego; 2) Elegir como pista de la final un trozo de hierba en Melbourne, más propio para fines agrícolas ("por aquí van las vacas en mi pueblo", que diría Robredo) que de un torneo de alto nivel.

Hewitt es subnormal, y encima lo apodan "Su satánica majestad". Su puta madre, que diría yo. Y no sólo lo dice un miserable arbusto: hace unas semanas, el argentino Coria se lanzó contra él dispuesto a partirle la cara. Lástima que lo sujetaron, porque le tenía ganas: insultos desde el otro lado de la red, gestos ofensivos... todo lo que sea por mosquear al rival. Se nota que su actividad sexual con la belga Kim Clisters no tuvo que ser del todo satisfactoria, lo cual no me extraña viendo que está más gordas que los animales que pastan en la hierba favorita de Hewitt.

En un momento de depresión, Hewitt dijo que iba a abandonar el tenis para dedicarse al fútbol australiano. Si finalmente lo hace, el mundo será un poco mejor.